Una fisura abierta alcanza más de 4 kilómetros. Tras meses de seísmos, el volcán ha desatado toda su fuerza tiñendo el cielo de rojo. La zona en la que ha ocurrido la erupción fue evacuada hace meses.

Islandia en estado de emergencia tras la erupción volcánica más destructiva en medio siglo, que amenaza con destruir por completo la localidad de Grindavík y que durante meses ya daba muestras de ser inminente con más de 2.000 terremotos en apenas dos días, cientos de ellos esta misma noche.

El volcán que ha entrado erupción se encuentra a 40 kilómetros de la capital, Reikiavik, y del único aeropuerto internacional del país. Aunque de momento, el tráfico aéreo no se ha interrumpido.

Los expertos empiezan ahora a evaluar la magnitud de la erupción mientras el Gobierno islandés ha declarado la zona de emergencia. Algunos chorros de lava llegan a los 100 metros de altura y ésta avanza colina abajo a gran velocidad. Varios helicópteros han comenzado a volar alrededor del volcán, según los primeros informes de las autoridades.