Unos 1.500 invitados, pudieron finalmente disfrutar de su puesta de largo en esta jornada con una fiesta que incluyo espectáculos de música y baile, un cóctel y, como colofón, una exhibición pirotécnica.

El Gran Hotel Miramar, que será el primer establecimiento cinco estrellas gran lujo de Málaga capital, se reinauguró anoche 91 años después de su primera apertura y tras invertir 61 millones de euros el Grupo Santos para rehabilitar un edificio que fue hospital en la guerra y Palacio de Justicia.

Un total de 13.000 metros cuadrados de superficie (9.000 de ellos ajardinados), 190 habitaciones, grandes salones y jardines que dan al mar son las credenciales de un hotel que reabrió progresivamente a partir del 30 de diciembre de 2016 hasta estar a pleno funcionamiento ahora en una ciudad que vive un auge cultural.

El hotel fue inaugurado en 1926, entonces bajo la denominación de Príncipe de Asturias, por el rey Alfonso XIII y antes de volver a ser un establecimiento hotelero ha tenido diversos usos a lo largo de su historia como el hospitalario, durante la Guerra Civil, o durante 20 años como Palacio de Justicia.

Hoteles Santos adquirió la propiedad del Palacio Miramar para “devolver a Málaga el monumental esplendor y belleza de este emblemático edificio convertido en un Gran Hotel”, según destaca el presidente del grupo, José Luis Santos.

Recordaba que la reapertura del palacio se produjo en 1987 pero como Audiencia Provincial de Málaga y 20 años después cerró esta etapa hasta que el edificio fue adquirido por Hoteles Santos para ubicar en él un hotel de gran lujo, recuperando sus inicios tras una rehabilitación de la mano del estudio del arquitecto José Seguí.

Sus habitaciones están decoradas en varios estilos como el clásico, mediterráneo, árabe o con inspiración vegetal (estas últimas situadas en la planta baja y que cuentan con jardín privado individual), aunque dispone de siete tipos de estancias diferentes y más de 50 especiales.

Todas han sido remodeladas con caja acústica para evitar que los clientes escuchen al huésped del dormitorio contiguo y el 60 por ciento de ellas están comunicadas mediante un sistema oculto en los armarios.

La nueva directora del Gran hotel Miramar, Mariola Valladares, que llega a Málaga tras dirigir el hotel urbano Agumar, de Madrid, precisó que el hotel Miramar llega en un buen momento para el sector turístico y que el nuevo establecimiento “viene a complementar la oferta fantástica de la ciudad de Málaga, con un producto exclusivo y que aporta a la ciudad un valor añadido”.