El catedrático en Antropología Social y Doctor en Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, José Antonio González Alcantud, ofrecerá mañana 10 de abril la conferencia titulada “El mito bueno de Al-Andalus.

El acto, que será introducido por el catedrático de Historia Antigua de la UMA, tendrá lugar a las 20:00 horas en Centro de Estudios Hispano-Marroquí, en la calle Muro San Julián 33. La entrada será libre hasta completar aforo.

González Alcantud es académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de España, fue director del Centro de Investigaciones Etnólogicas “Ángel Ganivet”, y en la actualidad dirige el Observatorio de Prospectiva Cultural de la Universidad de Granada. Es además investigador y profesor visitante en universidades extranjeras y autor de cientos de publicaciones y libros.

Entre sus investigaciones y publicaciones se destacan las siguientes: “Lo moro. Las lógicas de la derrota y la formación del estereotipo islámico”, escrita en 2002; “Racismo elegante.

De la teoría de las razas culturales a la invisibilidad del racismo cotidiano”, escrita en 2011; “El malestar en la cultural patrimonial” (2012), “El rapto del arte” (2002) y “Tractatus ludorum. Una antropológica del juego” (1992).

Dirige la revista de vanguardia antropológica “Imago Crítica”, y ha sido profesor visitante en numerosas universidades entre las que destacan Harvard y la Escuela de Altos Estudios de París.

En la actualidad realiza trabajo de campo en Marruecos, y sostiene el carácter desconstructor y crítico de la Antropología, como amalgama teórica de su creatividad.

El mito bueno de Al-Andalus
El nombre de al-Ándalus, al que se referirá Alcantud en su charla, evoca un mundo armónico que fue valorado en particular por los escritores románticos, tanto extranjeros como autóctonos. Por el lado foráneo siempre sobresaldrá Chateaubriand que, aún siéndole antipático el mundo islámico, contribuyó a la perdurabilidad andalusí con Les aventures du dernier abencèrage, donde se narra el retorno a Granada desde del exilio tunecino de un heredero del noble linaje granadino masacrado en la Alhambra.

Pero quien le dio forma plena al mito romántico de al-Ándalus crepuscular fue sin lugar a dudas el norteamericano W. Irving.

Al abordar el monumento de la Alhambra a través de cuentos y relatos populares recogidos in situ lo vivificó otorgándole las trazas del mito vivo.