Economistas prevén que Málaga sea de las primeras en salir de la crisis del COVID por su carácter procíclico
El Colegio de Economistas de Málaga prevé que la provincia, en un contexto de recuperación general, sea de las primeras en salir de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19, pues por su carácter procíclico es la que se está viendo más afectada por la recesión, pero la que más rápido se puede adaptar a la recuperación debido a su alto componente turístico, que la dota de mayor resiliencia y flexibilidad.
En esta idea han coincidido el decano del Colegio, Juan Carlos Robles; el director de servicios de estudios, Fernando del Alcázar, y el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas y vicedecano de la institución, Antonio Pedraza, en la presentación del Barómetro Económico de la provincia de Málaga correspondiente al tercer trimestre del 2020.
Este estudio muestra una caída generalizada de la economía malagueña a causa de la segunda ola de la pandemia, con una estimación del -12,5 por ciento del PIB en el ejercicio de este año, un -11,7 por ciento para Andalucía. Pero atisba una expectativa esperanzadora por parte del mercado, que no espera una recesión de gran calado y sí una recuperación a raíz de una solución sanitaria, en este caso, de la vacuna.
Esto se ve reflejado en el mantenimiento del precio de la vivienda, en el incremento del ahorro y en las exportaciones. En la provincia de Málaga el precio de la vivienda usada ha descendido solo un 0,21 por ciento en el segundo trimestre del año, mientras se ha incrementado el precio de la vivienda nueva.
Por su parte, el ahorro ha aumentado en toda España, fruto del descenso del consumo y el retraimiento de la inversión, incrementándose un 6,235 por ciento en Málaga. Esto, ha señalado Del Alcázar, “podrá permitir tomar decisiones de inversión futuras”.
Otro dato que han considerado “esperanzador” es que la crisis ha modificado el tejido productivo malagueño y sectores que no eran relevantes están siendo ahora más potentes a nivel de exportaciones. Es el caso de la agricultura y la tecnología. Las exportaciones, por tanto, se mantienen amparadas en la agricultura, el único sector que no ha descendido a niveles PIB y que ha logrado mantener, incluso incrementar, el volumen de estas.
Sin embargo, la pandemia ha provocado un “descalabro sin precedentes” del PIB en todos los niveles, con una caída del 21,5 por ciento a nivel nacional en el segundo trimestre, un dato “que no se ha visto ni en tiempos de guerra”, lamenta el director de servicios de estudios. En Andalucía ha sido más profundo este efecto, donde esperan un cierre de año con un “desplome” del PIB, a pesar del ahorro retenido y la subida del consumo en la campaña navideña.
En los datos de Málaga, por su parte, no se evidencia un desplome. Así, en relación con el paro destacan que, a pesar del descenso del diez por ciento en los afiliados en el mes de abril, a fecha de octubre se ha recuperado un cinco por ciento de ese descenso, evidenciando que “Málaga sufre más rápidamente el impacto, pero también se recupera del mismo modo”. Ejemplo de ello es el dato andaluz, que disminuyó un 5,62 por ciento pero se ha recuperado un 3,85.
De igual modo ha ocurrido con el IPC que, aunque se encuentra en negativo (-0,2%) refleja una recuperación respecto a los anteriores meses, lo que permite vislumbrar “confianza en la recuperación de la economía por parte del mercado”.
El número de sociedades creadas ha descendido casi un 20 por ciento en el último año, al igual que el número de deudores concursados, aunque en la provincia “no se ve un efecto muy llamativo”, Antonio Pedraza apunta que a nivel nacional parece que se está anunciando la entrada de muchas empresas en solvencia a raíz de la segunda ola.
Con estos datos, esperan un cierre de año negativo y prevén un 2021 con “mucha incertidumbre” y “debilidad”, aunque en el caso de la provincia de Málaga apuestan por su desarrollo turístico. “El sector turístico aunque tenga menos valor añadido es el que tenemos y es la industria que tiene mayor porvenir”, ha destacado, mostrando su confianza en que la recuperación económica traerá un aumento del ocio.
Por ello, insisten en que, en un contexto de recuperación general, “lo mismo que Málaga se está viendo ahora más resentida, debemos ser los primeros en salir de la crisis, por esa mayor resiliencia, por su carácter procíclico y por su flexibilidad de absorber trabajo temporal”, como es el relacionado con el turismo.
FALTA DE CONFIANZA CON LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO
La pandemia sí que ha afectado notablemente en el indicador del turismo pues se encuentra “absolutamente negativo”, con una caída del 56,73 por ciento en la provincia y un 47,48 por ciento a nivel regional. En este punto se sienten “a la espera de la vacuna”, pues “dependemos de soluciones sanitarias”.
En esta línea, Pedraza sostiene que el Gobierno “no despierta confianza en el turista ni en el inversor internacional”, aludiendo a que los Presupuestos Generales del Estado “no ofrecen ni la garantía ni la confianza para invertir en España”. Esto lo ha considerado un tema “muy importante” para la recuperación económica, señalando que la inversión solo se hace posible con seguridad ciudadana, fiscal y jurídica.
Esta confianza, ha añadido, es la clave para atraer al turismo residencial, que contrarresta al turismo estacional, en estos momentos casi inexistente, por lo que ha apuntado al tema de la okupación como “un problema que nos preocupa mucho y más en nuestra zona, pues ofrece una inseguridad manifiesta”.
SEGURIDAD SANITARIA Y SEGURIDAD ECONÓMICA
El Consejo de Economistas también se ha referido a las medidas adoptadas para combatir la crisis de la pandemia, y en este punto las han considerado “ineficientes”. Ahora mismo, ha explicado Robles, la economía se sustenta en dos factores “cortoplacistas” pero “necesarios”: Los ERTE y los ICO, que consiguen mantener el tejido productivo hasta el momento que pueda restablecerse, sin tener que llegar a disolverlo.
Así, los datos de empleo, el consumo y la solvencia están “desvirtuados” por lo que advierten un problema cuando finalicen los ERTE. Por ello, ha incidido en la necesidad de ayudas “reales” para conseguir que las empresas sobrevivan por sí mismas cuando les quiten “la respiración asistida”, como el caso de medidas tributarias.
La seguridad sanitaria es, por tanto, una cuestión “esencial” para esa recuperación económica y, sobre todo, en el caso de Málaga. El decano ha destacado el gran peso del sector turístico en la provincia y la relación de este con la seguridad de los clientes. Por ello, ha dicho, “necesitamos seguridad sanitaria para que haya seguridad económica”.
Para conseguirla, rechazan las medidas basadas en el cierre perimetral y control de horario de establecimientos, apostando por realizar testeos a todo el mundo y, mientras el enfermo permanece confinado, la ciudad continúa su producción libre de COVID. Así, señalan, “damos confianza al turista”. “A España no viene el turismo porque es un país de riesgo”, ha dicho, al tiempo que ha afirmado que “somos partidarios de que la empresa no cierre” y se adopten medidas “discriminacionales por individuo” pues, “si no hay en la calle personas contagiadas no tendría que haber medidas anticontagio”.
Por ello, Robles ha recalcado la necesidad de medidas estructurales para las empresas pues, ha sentenciado, “mientras se mantengan medidas paliativas el enfermo seguirá respirando, pero si no se acometen medidas estructurales el enfermo caerá”.