Considerado uno de los mejores cantantes y artistas de todos los tiempos, Tom Jones sedujo al público de Starlite Occident interpretando hits eternos como: “It´s not unusual”, “Sexbomb” o “Delilah”.

Por quinta vez en la historia del festival Starlite Occident, con un carisma arrollador, una voz impoluta y una energía envidiable, Tom Jones, a sus 84 años, hizo gala de su condición de artista en mayúsculas. Elegante y con ese ademán de galán incontestable, el rugido del tigre de Gales llenó y conquistó el Auditorio de un público intergeneracional que se mantuvo pegado al escenario, mostrándose completamente rendido a sus encantos. 
 
El Tigre de Gales, leyenda viva del siglo XX, cuya estela sigue incandescente, dio a la gente lo que había venido a buscar. Un ilustre y emocionante viaje a través de los éxitos y los temas más emblemáticos de sus ya seis décadas de trayectoria. El show estuvo estructurado en torno a una extensa discografía que comienza a mediados de los 60 y que, por el momento, concluye en “Surrounded by time”. El álbum que editó en 2021 y que lo devolvió a lo alto del ranking británico, convirtiéndolo en el artista más longevo en lograrlo. 

Un Sir Tom Jones en muy buena forma, dio inicio a su show cuando sonaron los primeros acordes de “I’m growing old”. Un cover del cantautor Bobby Cole que, aunque lo empezó a cantar a principios de los 70, con tan solo 33 años, ahora, siendo un octogenario sin miedo a envejecer, siente que cuando lo interpreta cobra mucho más sentido. Tras este tema incluido en su último disco, dio paso a un repaso a esos hits, tan reconocibles y anhelados por el público. “It´s not unusual”, el primer número uno de su carrera; “Sexbomb”, himno de la música pop que desde 1999, en cuanto suena, provoca el baile a cualquiera, o “Delilah”, la popular melodía que, aunque muchos, no lo sepan, esconde una tragedia, fueron coreadas y muy aplaudidas. 
 
Exhibiendo en todo momento su buen gusto y elegancia, y amenizando con interesantes historias y curiosas anécdotas, el crooner británico del R&B, pop y soul, continuó con su magnético espectáculo. Al más puro estilo Elvis, entonó la balada country “Green grass of home”; con ese vozarrón de barítono, profundo y erótico, el artista, bordó su cover de Burt Bacharach “What’s New Pussycat?”, y por supuesto, entusiasmó con su versión del mítico “Kiss”, de Prince. Así, hasta completar el exquisito repertorio de un concierto imborrable. 
 
Considerado uno de los mejores cantantes y artistas de todos los tiempos, a lo largo de su trayectoria artística, Tom Jones ha vendido más de 100 millones de discos y sigue siendo una figura estimada e influyente en la industria musical. Un Grammy, dos BRIT AWARDs, un Premio MTV o el prestigioso Trust Award Music Industry 2009 del Reino Unido, entre otros, certifican la veterana y excepcional carrera de un artista que sigue emocionando y llenando escenarios.  

Tras el concierto en el Auditorio, Starlite Occident transformó su espacio Sessions en un gran club nocturno al aire libre. Naturaleza, innovación y música de vanguardia se unieron en el espacio más atrevido del festival para bailar hasta el amanecer. Rodeado de estrellas y en un ambiente mágico, el público vivió una experiencia divertida y rompedora.