La ópera prima de Fran Arráez, ‘Lueven vacas’, es una adaptación de la obra teatral de Carlos Be en la que el director cuenta con intérpretes de la talla de Maribel Verdú, Víctor Clavijo, Eduardo Noriega y Laia Marull, entre otros. Una historia llevada a la pantalla para narrar el horror de la violencia machista como núcleo de esta película.

Pregunta: Fran, como director, ¿por qué estos protagonistas, es decir, qué has visto en ellos para elegirnos como representantes de este filme?

Respuesta: “Hemos tenido la suerte de contar con la gente que habíamos soñado, con los que esperábamos que fueran los actores ideales para representar cada momento de la historia. Tanto para la productora como para mí este ha sido nuestro reparto ideal desde un principio ya que hemos tenido en cuenta su nivel actoral al tratarse de una obra difícil y basada en un texto teatral. Por ello, ha sido necesario contar con actores excelentes los cuales tengan una trayectoria y una base consolidada”.

Pregunta: Mónica, como productora, ¿ha habido alguna complicación durante el rodaje que puedas contarnos?

Respuesta: “El trabajo ha sido relativamente fácil en el sentido de que fueron dos días, más o menos, por actor, entonces no requería muchísimo tiempo de ellos. Teníamos ensayos previos pero se intentó acotar todo lo máximo posible y, además, nos hemos acoplado bastante bien a las fechas del plan de rodaje. Así que no, no ha habido complicaciones por suerte”.

Pregunta: Y, ¿cómo es trabajar con el director, Fran Arráez?

Respuesta: “Fran como director es maravilloso, porque en realidad te deja muchísima libertad. Desde un principio, él tenía muy claro lo que quería contar y cómo hacerlo y eso ha facilitado bastante las labores de producción. Se trata de algo muy inteligente por su parte, ya que justo ahí radica la riqueza de la propuesta”.

Pregunta: Eduardo, sabiendo que la trama se centra en un tema tan sensible, ¿desde un primer momento accediste a participar en este proyecto o tuviste que replanteártelo?

Respuesta: “La verdad es que no. Y es curioso porque se trata de un proyecto distinto que proviene de una obra teatral y, sin embargo, todos los actores coincidimos en que era un tema necesario e importante para contar. No lo dudé en ningún momento”.

Pregunta: Y, a modo más personal, ¿qué aprendizaje te llevas tras haber actuado en este proyecto?

Respuesta: “Más allá de la violencia física y el maltrato, que es algo que nos repudia a todos, el guion cuenta algo muy importante y a tener en cuenta en la sociedad. Me gusta mucho como he tratado un tema tan delicado, puesto que apenas hay violencia física apreciable sino que se trata de algo que se puede suponer. Por lo tanto, he aprendido que el mensaje puede calar en los espectadores sin necesidad de reflejarlo fielmente a la realidad y, además, que invita a la reflexión, último aspecto que considero que todos deberíamos hacer en cuanto a este tema”.

Pregunta: Laia, desde una perspectiva psicológica, ¿cómo ha sido para ti afrontar tu papel sabiendo que desgraciadamente es la realidad de muchas mujeres?

Respuesta: “Anteriormente ya había interpretado un papel centrado en el tema del maltrato. Al volver a tocar este tema quise buscar otra manera de estar en este tipo de relaciones matrimoniales. Valoré otra opción y trabajé la psicología al máximo, debido a los momentos de vulnerabilidad de mi personaje. Las sensaciones no han sido fáciles de llevar”.

Pregunta: Como figura femenina en este trabajo, ¿qué les dirías a las mujeres que puedan verse representadas en tu personaje?

Respuesta: “Me gustaría decirles que no están solas y que no son las únicas pero la desgracia es que no es cierto. Yo no les diría nada a ellas, yo lo que quiero es hablar con el resto de la gente y  quiero interpelar a la sociedad. Esta problemática es una pandemia absoluta y tenemos que encontrar la manera atajarla, ya no solo desde las víctimas sino, principalmente, de los agresores y el entorno conocedor de la situación”.

El largometraje se ha estrenado en el XX Festival de Málaga en la Sección Oficial Zonazine y ­se rodó entre 2011 y 2013 junto a Producciones Off, Trisquel Escena y Zombie Company, quienes han sido las productoras encargadas de dar soporte a esta obra encabezada por el granadino Fran Arráez.

Redactora: María Castro

Fotógrafo: J.J.Acedo

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