Málaga participa en un encuentro de alcaldes para abordar la gestión de la crisis del coronavirus
El Ayuntamiento de Málaga ha participado esta mañana en un encuentro por videoconferencia de los alcaldes y alcaldesas de las siete ciudades más pobladas de España -Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga y Murcia- en el que se han abordado los principales desafíos a los que se enfrentan los municipios con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus.
En el encuentro han participado José Luis Martínez-Almeida, Ada Colau, Joan Ribó, Juan Espadas, Jorge Azcón, Susana Carillo (alcaldesa accidental de Málaga) y José Ballesta.
Carillo ha recordado que esta crisis ha puesto en evidencia algo de lo que se viene años hablando desde el Ayuntamiento de Málaga, como es la necesidad de más financiación para las entidades locales, que son la administración más cercana a la ciudadanía y asumen en muchas ocasiones competencias impropias sin recursos suficientes para ello. En definitiva, ha apelado a la necesidad de una segunda descentralización local, a la que en tantas ocasiones alude el alcalde, Francisco de la Torre.
En la reunión, en la que ha puesto en valor esta experiencia de trabajo en equipo de las grandes ciudades, ha explicado que el esfuerzo municipal se ha centrado en reforzar la atención social con reparto de lotes de comida en los distritos, la puesta en marcha de una tarjeta junto a Cruz Roja para que familias vulnerables puedan hacer la compra en el supermercado y la creación de unas prestaciones económicas de urgencia. Además, ha explicado que se está trabajando en una reprogramación del gasto de este año para reforzar la acción social y la actividad económica. También ha señalado como algo importante las ayudas del fondo social creado por EMASA en 2012 para evitar cortes de suministro de agua en toda la ciudad a las familias más necesitadas, cuyos plazos se han ampliado estos días.
Igualmente ha recordado que Málaga ha adoptado un plan extraordinario de medidas fiscales para dar apoyo a las familias (con aplazamientos en el pago de impuestos) y a empresarios y autónomos a los que no se va a cobrar las cuotas de ciertas tasas como las de mercados o mesas, sillas y toldos.
No obstante, ha añadido que las medidas, anunciadas el pasado 30 de marzo, no son suficientes y deben complementarse con otras de mayor calado que deben ser puestas en marcha o autorizadas por el Gobierno Central. En este sentido, ha recordado que De la Torre envió una carta a la Ministra de Hacienda el pasado 29 de marzo en la que solicitaba entre otras cosas el uso del remanente para otras medidas económicas no contempladas en el Real decreto que regula las Inversiones Financieramente Sostenibles y otras cuestiones como que se faculte la aprobación de bonificaciones en IBI e IAE y que se excluyan de la regla de gasto las reducciones y bonificaciones tributarias que se apliquen por ello.
En otro orden de cosas, ha destacado el trabajo de desinfección que se lleva a cabo por parte de Limasa, con más de 7.000 puntos diarios en la ciudad, y ha abordado el refuerzo realizado en materia de servicios públicos. En lo que respecta al transporte público, ha puesto sobre la mesa la necesidad de arbitrar ayudas por parte del Gobierno de España ante la pérdida de viajeros que está sufriendo (hablamos de una reducción del 90%) y ha hecho hincapié en la necesidad de que se realice, también por parte del Gobierno, una planificación menos cortoplacista en lo que a la dotación de material de protección se refiere (en alusión, por ejemplo, a las mascarillas suministradas para los usuarios del transporte público).
Carillo ha puesto en valor el papel de la innovación para resolver desafíos como el del teletrabajo y la tramitación electrónica por parte de la ciudadanía y ha solicitado al resto de ciudades que pongan en común aquellas aplicaciones y soluciones de software que cada uno esté implantando en sus municipios para la monitorización de determinados aspectos y, en definitiva, que se hayan revelado como útiles para la gestión de la crisis desde diferentes perspectivas.
Del mismo modo, y en consonancia con lo expuesto por otras ciudades, ha explicado que no podrán dejarse de lado otros aspectos que hasta ahora han sido prioritarios como el abordaje de la situación de emergencia climática y ha avanzado que, habida cuenta de esta experiencia, se trabajará para reformular el Plan del Clima de la ciudad, de modo que sea un plan de Clima y Salud.
DECLARACIÓN SUSCRITA POR LAS SIETE CIUDADES
Las siete ciudades que han participado en la reunión han suscrito la declaración “Ciudades fuertes, cívicas y solidarias para salir de la crisis” que se transcribe a continuación:
“Los gobiernos municipales de las siete ciudades más pobladas de España -Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga y Murcia-, ante los graves problemas y desafíos que plantea la crisis sanitaria y socioeconómica generada por la pandemia mundial del COVID-19, suscribimos la siguiente Declaración, que se plantea como una llamada fraternal al conjunto de la ciudadanía y al resto de administraciones públicas del Estado con el objetivo de reforzar la unidad, la responsabilidad, la solidaridad, la coordinación y la cooperación como elementos esenciales para superar el reto de mayor envergadura que ha sufrido la sociedad española en su actual etapa democrática.
Pocas cosas han sabido expresar mejor la idea de avance de la humanidad como la ciudad, que nació para facilitar la vida de las personas, pero sobre todo como territorio de convivencia, donde necesitamos unos de otros. Vivimos en un mundo de ciudades y nuestro planeta es cada vez más urbano. Las ciudades son los nuevos motores de la economía global, y al mismo tiempo pueden ser los principales actores ante los retos del cambio climático y la lucha contra la desigualdad y la pobreza.
En 1950, aproximadamente el 30% de la población podría considerarse urbana. En el año 2000 el porcentaje de la población urbana era ya del 50%. Según ciertas previsiones solventes, en el año 2025, cerca del 70% de la población mundial será urbana. Por primera vez en la historia de la humanidad la mayor parte de la población del planeta vive en ciudades. Nunca el mundo había sido tan urbano.
Las ciudades que representamos acogen más de 8 millones de habitantes (17% de la población española) en apenas el 0.64% de la superficie del territorio nacional. Sin embargo, en nuestros términos municipales se sitúan el 25% de las empresas españolas, el 50% de las universidades, y lo que es más importante, los territorios cuya capitalidad representamos acogen el 71.8% del gasto de I+D, el 72% del personal investigador a tiempo completo y alrededor del 80% de la innovación tecnológica y científica.
No estamos viviendo una época de cambios, sino un cambio de época. Se superponen crisis diversas por su naturaleza: sanitaria, económica, medioambiental, de cohesión social; crisis que son diferentes pero que a la vez están profundamente interconectadas. Las ciudades son los espacios de referencia para afrontar estos retos y son también los espacios de autoridad social y cultural por excelencia. La ciencia, el arte y la innovación tecnológica emergen con más facilitad en las ciudades, y también, el cambio social y los avances que hacen posible mejoras universales de la calidad de vida de las personas.
Con estos valores y principios surge este grupo, abierto a la incorporación de otras grandes ciudades españolas, en el que gobiernos municipales de diferentes ideologías asumen la responsabilidad de generar proyectos de futuro que ilusionen a nuestros conciudadanos. Creemos que gobernar no es asumir una intendencia rutinaria sino imaginar un futuro mejor. La mera gestión de los presupuestos municipales tiene efectos muy limitados sobre el potencial de transformación de la ciudad.
Creemos en proyectos de ciudad que dinamicen los diferentes actores de la vida ciudadana y pongan en valor el capital humano de nuestros municipios. Creemos que el éxito de nuestros proyectos de ciudad deberá basarse en un equilibrio inteligente entre los siguientes factores: competitividad económica, personalidad cultural propia, cohesión social y sostenibilidad ambiental.
Las grandes ciudades presentamos unas condiciones de concentración y densidad de población y actividades industriales y económicas que nos sitúan en la primera línea de incidencia de la pandemia del coronavirus. Son nuestros municipios y sus habitantes los que afrontan de forma más aguda tanto el daño terrible de la enfermedad en los pacientes y sus familias como las duras repercusiones de la enfermedad en el tejido social, la actividad económica y la prestación de servicios públicos esenciales como el transporte, la seguridad pública o la asistencia social, muchas veces asumiendo competencias impropias.
Al igual que todas las entidades locales, somos la administración más cercana a la ciudadanía, la primera puerta donde nuestros vecinos y vecinas acuden legítimamente para plantear sus necesidades y recabar ayuda y soluciones. Una circunstancia que asumimos como un deber incuestionable que nos convierte muchas veces en gestores de las medidas adoptadas desde otros ámbitos administrativos y que, en estas circunstancias excepcionales, requiere maximizar la coordinación, la empatía y la lealtad entre instituciones.
Los ayuntamientos necesitamos contar con el respaldo del Gobierno de la Nación y de las Comunidades Autónomas para disponer de capacidad y recursos oportunos que nos permitan garantizar respuestas eficientes a los problemas que está generando el coronavirus y, muy especialmente, a los que van a generar durante los próximos meses las necesarias medidas adoptadas para atajar su propagación.
Como gobiernos municipales queremos potenciar ante este desafío nuestro papel imprescindible al servicio de nuestros vecinos y vecinas. Hay que resaltar que, en su inmensa mayoría, los ciudadanos de toda España están demostrando un comportamiento ejemplar aceptando con responsabilidad y sacrificio el esfuerzo que suponen las estrictas e inevitables medidas contra el COVID-19.
Como administraciones locales, es nuestra obligación estar a la altura de esa respuesta vecinal, prestando especial atención a las personas más vulnerables y a los profesionales sanitarios y del ámbito social, que son esenciales para doblegar al coronavirus y proteger a los enfermos y a la población con más riesgo de contraer la enfermedad. Igualmente, debemos estar alerta para ayudar en todo lo posible a las personas que perderán el empleo a causa de esta crisis y para alentar la recuperación del tejido productivo, ayudando sobre todo a los autónomos y las pequeñas y medianas empresas para intentar recuperar la normalidad cuanto antes.
Por todo ello, para poder hacer frente a esas necesidades, y en consonancia con la declaración institucional de la Federación Española de Municipios y Provincias del pasado 2 de abril, reclamamos un cambio del marco financiero global en el que se recojan los siguientes puntos:
1- Que se nos permita hacer uso de los remanentes acumulados de ejercicios económicos anteriores sin ningún tipo de limitación. No hay mejor destino posible para esos ahorros conseguidos con esfuerzo y disciplina en la administración municipal que colaborar en la lucha contra el COVID-19, proteger a los más vulnerables y participar en la muy necesaria reactivación económica.
2- Que se suspendan los plazos establecidos para la presentación de los planes económico-financieros mientras dure el estado de alarma.
3- Que se flexibilicen los criterios de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto para aumentar el gasto público.
4- Que los grandes ayuntamientos tengamos acceso a los fondos europeos extraordinarios para la mitigación de la crisis.
5- Que se habiliten fondos nacionales en los que podamos participar para financiar los grandes déficits de tarifa que se están generando en el transporte municipal, incrementar la prestación de servicios sociales y participar en el desarrollo de políticas de empleo.
6-Ante la crisis económica que ha empezado a crecer con inusitada fuerza, es preciso establecer mecanismos de financiación y recursos para que se desarrollen programas de empleo en las grandes ciudades coordinados desde los ayuntamientos.
7- Que el Estado nos permita avalar líneas de crédito para ayudar a autónomos y pymes.
Del mismo modo, consideramos esencial que se desplieguen con la mayor rapidez posible medidas normativas y fiscales de ámbito estatal y municipal para los ayuntamientos podamos adoptar en coherencia con ellas nuestras propias decisiones con espíritu complementario y la máxima inmediatez que requieren estas circunstancias.
Resulta también esencial, por todo lo expuesto, que los grandes ayuntamientos de España tengamos participación activa en los planes estatales y autonómicos relacionados con la crisis del coronavirus y en los que sea precisa nuestra participación como administración municipal. Estamos en la primera línea de exposición, estamos participando activamente en la lucha contra la pandemia y sus consecuencias y queremos seguir haciéndolo. Necesitamos para ello esa colaboración, esa participación en la toma de decisiones y la disposición de recursos suficientes. Hay que resaltar también la importancia de la innovación tecnológica, que se está acrecentando con la crisis, para que los municipios podamos establecer redes de colaboración eficaces entre nosotros y con el resto de administraciones.
Para finalizar, expresamos nuestro pésame a las familias y allegados de las personas fallecidas por esta terrible enfermedad, que han visto acrecentado su dolor por las duras limitaciones que ha sido obligatorio disponer en funerales y entierros. Nuestro ánimo y apoyo también, con los mejores deseos de recuperación, a los enfermos que sufren en los hospitales y a quienes cumplen aislamiento por un posible contagio.
Queremos, del mismo modo, explicitar nuestro agradecimiento de corazón tanto a las personas que cumplen las normas de confinamiento como a aquellos que siguen trabajando porque sus servicios son esenciales en estos duros momentos para que las ciudades y el país sigan funcionando.
Agradecimiento y reconocimiento infinito a todos, muy especialmente a los profesionales y auxiliares del ámbito sanitario y de los servicios sociales, que trabajáis con máximo riesgo y exposición al contagio, pero también a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de las policías locales, de los cuerpos de Bomberos y Protección Civil. Gracias igualmente a todos quienes seguís trabajando para que continúe el abastecimiento, la comunicación y el transporte. A los agricultores y ganaderos, a los profesionales de la distribución alimentaria, a transportistas, taxistas y periodistas, a quienes trabajáis en los supermercados, a los pequeños comerciantes, a los farmacéuticos, a todas las personas que seguís garantizando la apertura de instituciones y establecimientos de todo tipo que son necesarios.
Gracias a todos, con una mención especial a los empleados públicos de los ayuntamientos y a los de las contratas municipales por hacer que nuestras ciudades continúen funcionando en medio de esta crisis. Estáis haciendo un trabajo excelente e imprescindible desde el compromiso con el servicio público para recuperarnos cuanto antes de los efectos de esta pandemia.
Podemos estar orgullosos de cómo estamos afrontando como ciudades y como sociedad esta situación inédita y extraordinariamente compleja. Es importante recordar que tenemos que seguir igual y que no va a ser sencillo. La crisis y sus efectos durarán un tiempo y nos toca seguir peleando, pero estamos seguros que juntos vamos a ganar y vamos a salir fortalecidos.
Y para eso es fundamental que sigamos haciendo bien las cosas. Que sigamos acatando las normas con responsabilidad y perseverancia. Que sigamos haciendo caso de los expertos sanitarios y de las autoridades competentes.
En definitiva, que ciudades y ciudadanos sigamos siendo fuertes, cívicos y solidarios para dejar atrás cuanto antes esta etapa aciaga y construir un futuro mejor para todos.”