Estreno de Crímenes y Castigadas,

Un pódcast de Sara Ruiz Sardón y Sandra Miret, exclusivo en Podio

Llega en exclusiva a Podimo Crímenes y Castigadas, un nuevo pódcast presentado por Sara Ruiz Sardón, actriz, dramaturga y directora, y Sandra Miret, activista feminista y divulgadora cultural, que aborda el fenómeno del true crime desde una perspectiva crítica y feminista. Este proyecto explora la manera en que los medios de comunicación y el cine han narrado los crímenes y feminicidios, destacando la responsabilidad de hacer justicia a las víctimas reales detrás de cada historia.Cada viernes, un nuevo episodio invitará a la audiencia a reflexionar sobre cómo el relato de los crímenes verdaderos afecta la percepción de la violencia de género y qué papel juegan los medios en la representación de las víctimas.En este primer episodio del pódcast, ya disponible en Podimo, Sara y Sandra analizan el impactacte caso de Ana Orantes, una mujer que en diciembre de 1997 acudió a un programa de televisión para relatar los 40 años de violencia machista sufridos a manos de su exmarido. Trece días después, él la asesinó.
“En la ficción vemos el cliché de la mujer maltratada que se victimiza mucho, pero esto no ocurre con Ana Orantes. Ella ni se esconde ni se hace la débil, cuenta Sandra. “A mí me pasa con Ana, que veo que es una tía que tiene mucha identidad, no es como estas mujeres que a lo mejor nos retrata la ficción como totalmente sumisas a su vida familiar, que no tienen ninguna intención más que su entorno familiar. Y hablando de eso, una cosa que sí que me parece que comparten la ficción y la realidad es esta cosa de que, aunque Ana Orantes quisiera aprender a leer, aprender a escribir o todo eso, a estudiar, su marido se preocupaba muchísimo de que no hiciese nada de esto”, cuenta Sara.
“Lo que buscan estos hombres maltratadores es aislar a la víctima para que no tenga ninguna opción de salir de ahí. Y eso creo que sí que es una cosa que se comparte mucho con la ficción y la realidad”, Sara Ruiz Sardón
“Otra cosa que también comparten la realidad y la ficción es esta imposibilidad de separarte de tu agresor. Aunque en la ficción se suele justificar por amor, cuando, por ejemplo, en la realidad, en el caso de Ana Orantes, ella no pudo hacerlo por falta de medios”, dice Sandra. “Y también por falta de que ellas sepan que existe esa posibilidad, porque para muchísimas mujeres de esa época hay una obligatoriedad dentro del matrimonio”, cuenta Sara. 
“A mí me revienta que Ana Orantes no sea un símbolo nacional. Sabiendo que gracias a su caso se crearon leyes, ¿cómo es posible que no tenga un día al año? Creo que tiene una plaza o una calle, pero no es suficiente”, Sandra Miret
“Gracias a este caso se aprobó la Ley Integral contra la Violencia de Género en 2004, pero eso no debería haber sido así. Ana Orantes no debería haber muerto para que esa ley se hiciera. Las leyes no pueden ir por detrás de la sociedad. Eso es lo que tienen que ir por delante y tienen que proteger a la sociedad y sobre todo proteger a las mujeres para que no les pase esto”, explica Sara Ruiz Sardón.

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