Un proyecto con aspiraciones de éxito en una competición del calibre del primer organismo profesional de la Liga Nacional de Fútbol requiere de una mezcla adecuada de jugadores de una proyección tremenda con otros más consolidados en la élite. Manuel Luggi Carrasco “Moli” se encuentra inmerso en esta labor a la hora de perfilar la plantilla sin renunciar a una filosofía concreta de unir la formación universitaria con la deportiva. Ignacio Caballero Orejuela encaja en el perfil del técnico malagueño. Un estudiante de Pedagogía en la Universidad de Málaga y un ala zurdo lleno de brillo por pulir todavía que va a seguir creciendo en el club donde tuvo la oportunidad de iniciarse en este deporte.

Nacho Caballero, una prometedora joya de 20 años, fue paciente hasta encontrar el momento adecuado para irrumpir con fuerza en el conjunto universitario. En el pasado play-off a la máxima categoría, Moli halló en él a un complemento de nivel al juego de pívot y también una alternativa para fijar a las defensas rivales mediante un desequilibrante uno contra uno en banda. Se convirtió en una auténtica variante indescifrable en los envites frente al FSD Puertollano y Real Betis Futsal. Precisamente se ganó a la afición del Argüelles con un gol y asistencia tras una jugada individual de fantasía con caño incluido en el choque de confirmación del ascenso.

El habilidoso zurdo de la Capital de la Costa del Sol debutó en Segunda División en el ejercicio 2016/2017 dejando varios detalles puntuales de su enorme calidad y en el anterior campeonato liguero confirmó su calidad en los 17 encuentros que disputó. Su evolución se traslada ahora a un escenario todavía más espectacular y así lo demuestra. “Afronto la oportunidad de jugar en Primera con mucha ilusión y demostrar que valemos para estar en esta categoría. Lo vamos a dar todo y lo haremos con compromiso”. La perseverancia y el trabajo le llevaron a ganar protagonismo, como bien indica, y debe mantenerlos en la Liga que está por comenzar. “Estuve trabajando a lo largo de la temporada para llegar bien al final. Tuve suerte de jugar minutos y me salieron las cosas que quería hacer y conseguimos el objetivo”.