El IV congreso nacional de vivienda plantea la necesidad de un pacto de estado, la colaboración público-privada y la inclusión de nuevas tecnologías como pilares fundamentales para afrontar los retos del sector inmobiliario
Expertos del sector inmobiliario subrayan la importancia de un pacto de Estado, la colaboración público-privada y la adopción de nuevas tecnologías para resolver la crisis de la vivienda en España.
La segunda jornada del IV Congreso Nacional de Vivienda ha profundizado en temas que repercuten directamente en el sector inmobiliario, como la industrialización de la construcción o el turismo. No obstante, los distintos ponentes han seguido subrayando la necesidad del compromiso de las administraciones y la incorporación de nuevas tecnologías como soluciones clave para enfrentar los problemas actuales del ámbito residencial.
El presidente de ACP Málaga, Juan Manuel Rosillo, y el presidente de Fadeco Promotores, Nacho Peinado, han inaugurado la segunda jornada repasando los principales temas y conceptos abordados en el día anterior. Nuevamente se mencionaron cuestiones como la falta de materia prima o la excesiva regulación por parte de las administraciones, que imponen un sesgo político innecesario en un asunto que debería estar regido por criterios exclusivamente técnicos.
Rosillo también instó a las administraciones a agilizar sus procesos. Las empresas avanzan rápidamente gracias a la integración de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, las administraciones parecen seguir en una era analógica, lo que ralentiza los procesos y afecta la creación de oferta ante la alta demanda de vivienda por parte de la ciudadanía.
Judit Montoriol, economista principal de CaixaBank Research, ofreció una conferencia en la que abordó las perspectivas económicas relacionadas con los proyectos residenciales. Según Montoriol, la economía global avanza a ritmos diferentes, pero en términos generales muestra datos positivos. En cuanto a la inflación, los precios comienzan a descender en la eurozona, aunque se mantienen elevados en el sector de los servicios.
Respecto a la economía española, la renta de las familias comienza a incrementarse, aunque los gastos se han mantenido altos, posiblemente como método de ahorro debido al endeudamiento y la subida de los intereses. De igual manera, el gasto de los turistas sigue creciendo en comparación con el periodo prepandemia.
En lo que concierne al mercado inmobiliario, la oferta de viviendas en España sigue siendo limitada. Los factores que restringen principalmente esta oferta son los elevados costes de construcción, la falta de mano de obra y la escasez de suelo, un problema generalizado en todo el país. Los costes de construcción permanecen elevados y no se prevé que disminuyan.
En cuanto a la demanda, sigue siendo robusta, con un aumento del 50 % aproximadamente respecto a la década anterior a la pandemia, impulsada por el crecimiento de la población nacional y extranjera. Por su parte, el crédito hipotecario se reactiva y crece de manera significativa. El precio de la vivienda también ha registrado un acelerado incremento, especialmente en las provincias turísticas, superando incluso los niveles previos a la burbuja de 2008.
La primera mesa redonda del día ha estado integrada por José María López Cerezo, presidente de AVS; Teresa Marzo, CEO de Elix; Rosa Gallego, CEO de Q Living; Corne Koppelaar, director internacional de Places for People Group; y Javier Braza, CEO de Lagoom Living. En esta mesa se discutió sobre la necesidad de construir más viviendas asequibles. Koppelaar, experto en el mercado europeo, destacó que el nivel de vivienda asequible en España es notablemente inferior al de la media europea. Sin embargo, señaló que la falta de oferta es un problema global, principalmente derivado de la inflación y el aumento de los intereses.
Marzo defendió que para desarrollar más viviendas asequibles es necesario atraer capital internacional, con el fin de alcanzar el volumen de viviendas requerido para las familias que surgirán en los próximos años. Subrayó la importancia de definir claramente qué es vivienda asequible, ya que en muchos casos se consideran como tales proyectos costosos, lo que eleva su precio en proporción a la renta de las familias.
Gallego intervino para hablar sobre el problema del alquiler en España, solicitando una regulación que permita afrontar los riesgos asociados al arrendamiento. También pidió mayor seguridad jurídica para enfrentar los problemas de ocupación y morosidad que afectan al sector, ya que muchos inquilinos no pagan, y las administraciones son lentas para ofrecer soluciones.
Los ponentes coincidieron en la necesidad de un pacto de Estado que deje de lado los intereses políticos para aumentar la oferta de viviendas asequibles. Sin embargo, ven esta posibilidad como algo distante debido a las diferencias ideológicas entre los poderes públicos, lo que perjudica al sector.
La segunda mesa redonda, con Juan Velayos (fundador de JV20), Sandra Llorente (directora general de LIGNUM TECH), Miguel Pinto (director del Clúster de la Edificación) y José Ignacio Esteban (director general de AVINTIA Industrial), abordó las claves para impulsar la industrialización de la vivienda en España. Pinto, moderador de la mesa, preguntó a los ponentes sobre la necesidad de integrar la industrialización en las constructoras como un proceso fundamental para futuros proyectos.
Velayos destacó que la clave para la industrialización del proceso de construcción es la financiación y la incorporación de talento industrial. Según él, la industrialización será imprescindible para atender la alta demanda de viviendas, ya que la falta de mano de obra y recursos dificultará satisfacer las necesidades de la población.
Llorente afirmó que la industrialización es un proceso que debemos aprender a aceptar como esencial. La escasez de mano de obra y la necesidad de acelerar los proyectos hacen de la industrialización una herramienta crucial para el sector de la construcción. Esto no implica abandonar los métodos tradicionales, sino combinarlos para lograr una mayor efectividad.
Esteban defendió la industrialización como la modernización de un sector que se había quedado obsoleto. Considera que es una apuesta segura para el futuro de las constructoras y que debe contar con el apoyo de todo el sector. Según él, la industrialización abre un abanico tecnológico que mejora la producción y la rentabilidad.
Laura Castela, directora de Transformación Digital, Comunicación y Alianzas de la Fundación Laboral de la Construcción, presentó el proyecto “Cionita”, que busca atraer talento joven al sector de la construcción mediante un juego de mesa con formato de escape room. Este proyecto, lanzado en institutos, ha logrado que muchos alumnos se sientan más atraídos por la construcción tras descubrir una visión renovada del sector.
El congreso concluyó con un análisis del turismo residencial, donde participaron Mikel Echavarren (presidente y CEO de Colliers Spain & Portugal), Yolanda Aguilar (secretaria general de Turismo de la Junta de Andalucía), Arturo Rueda (Chief Investment Officer de Sotogrande) y Margarita del Cid (alcaldesa de Torremolinos). Según Echavarren, el turismo residencial, que consiste en la compraventa de viviendas para uso vacacional o temporal, ha generado controversia entre muchos ciudadanos. Del Cid destacó la importancia del turismo para Torremolinos y abogó por una regeneración urbanística sostenible que favorezca tanto el turismo como el crecimiento de la ciudad.
Aguilar subrayó la necesidad de una buena ordenación territorial para ofrecer un turismo residencial de calidad. Además, resaltó el atractivo turístico de Andalucía, que debe mejorar sus infraestructuras para competir con otros grandes destinos. Rueda, por su parte, defendió la adaptación a nuevos modelos turísticos, como el de los nómadas digitales y el co-living, destacando la importancia de crear viviendas para la mano de obra que trabaja en los destinos turísticos durante la temporada alta.
Al término del congreso, quedó claro que el problema de la vivienda requiere con urgencia un pacto de Estado que permita una regulación equilibrada para fomentar el desarrollo del sector. La colaboración público-privada, la agilidad administrativa, una financiación adecuada y el uso de nuevas tecnologías son factores esenciales para abordar este reto.