El Gobierno de Sánchez aprobará hoy martes nuevos impuestos. La tasa Google y el impuesto a las transacciones financieras, también conocido como tasa Tobin.

Estos dos impuestos también eran prioritarios después de que Bruselas advirtiera al Gobierno de disparar el gasto público sin conseguir ingresos que los sostuviera, desviándose nuestro país de la senda marcada por la Comisión Europea. De esta manera, volvían a planear fantasmas del pasado que provocaron que la crisis económica golpeara con gran fuerza en España.

Con la tasa Google, el Gobierno pretende recaudar unos 1.200 millones de euros. Este impuesto recae sobre las grandes tecnológicas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros. Gravará con un tipo del 3% los servicios digitales de publicidad online, los de intermediación que permitan localizar a otros usuarios e interactuar con ellos y los de transmisión de los datos recopilados de usuarios. De salir adelante, España se adelantaría al acuerdo global que pretenden llegar los países de la OCDE.

Por su parte, con la tasa Tobin se prevé recaudar 850 millones de euros. Este impuesto consiste en un gravámen del 0,2% sobre las operaciones de compraventa de acciones de empresas españolas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros.