El Centre Pompidou Málaga, primer Centre Pompidou fuera de Francia, propone un recorrido por el arte de los siglos XX y XXI a partir de una selección de obras de la incomparable colección del Centre Pompidou, con una densa programación de exposiciones así como un programa de espectáculos, performances y actividades de mediación cultural.

En el marco de la programación de espectáculos, donde se desarrollan diferentes disciplinas, el Centre Pompidou Málaga recibe, desde el sábado 26 de septiembre a las 18:00 hasta el domingo 27 de septiembre de 2015, una nueva aparición de las Blancanieves de la artista francesa Catherine Baÿ. En esta ocasión, las Blancanieves desembarcan en el puerto y campan a sus anchas por el Centre Pompidou Málaga. La performance se realiza con intérpretes locales, provenientes de escuelas de teatro y danza, tras un taller intensivo dirigido por Catherine Baÿ.

Catherine Baÿ hace una relectura del cuento tradicional de Blancanieves mediante sus performances-instalaciones del personaje. Inicialmente un espectáculo escénico cuyo origen se remonta a abril de 2003, Blanche-Neige se convierte en un proyecto a largo plazo, dando lugar a múltiples apariciones del personaje. Como si se tratase de un virus o de una criatura de otro mundo, Blancanieves se multiplica, lo invade todo, se adueña del lugar en el cual aparece y, después, desaparece tan rápido como vino.

Cada intervención “Blancanieves” está precedida por un taller durante el cual Catherine Baÿ trabaja con estudiantes de escuelas de arte, danza y teatro, así como con artistas para una creación in situ. Catherine Baÿ propone a los actores locales ponerse el traje de Blancanieves, y, bajo estos disfraces genéricos de látex, explorar su entorno. Más allá del código coreográfico compartido que la artista trabaja con sus performers, cada una de ellas conserva su singularidad, encarnando a Blancanieves de una manera única.

El personaje adopta diferentes roles y la hemos podido ver en diferentes situaciones: tanto en la ciudad como en las afueras, en una galería de arte o en un astillero, sola o en grupo. Blancanieves: «ni exactamente la misma, ni completamente otra». Sus sucesivas apariciones despiertan en todo aquel que se la cruza una sensación a la vez familiar y extraña, como si la memoria le jugase una mala pasada, entre un recuerdo infantil y un producto publicitario, entre un sueño y una pesadilla.

En este trabajo, Catherine Baÿ reactiva otro imaginario posible en torno a una figura cuya presencia continua en los medios la ha convertido en un objeto de consumo habitual y propone un espectáculo para todos. Convertida en icono de la sociedad de consumo y prisionera de su propia efigie, ¿cómo consigue Blancanieves escapar de esa imagen que la precede? Catherine Baÿ se apropia de la figura de Blancanieves y de lo que representa para llevar a cabo una desconstrucción de la industria del espectáculo. Blancanieves es la que nos uniformiza a la vez que nos distingue.

Las Blancanieves que imagina Catherine Baÿ juegan en los márgenes, entre los límites difusos de la danza, el teatro, el mimo o el teatro de títeres, sin que terminen nunca de parecer del todo dueñas de sus movimientos.