El nuevo trabajo del histórico director brasileño Carlos Diegues O grande circo místico ha llegado al Festival de Málaga tras su paso por el Festival de Cannes para competir en Sección Oficial. La actriz Marina Provenzzano y el productor Luis Galvao han sido los encargados de su presentación en rueda de prensa de este largometraje que consideran una alegoría de la decadencia y el resurgir de Brasil y en el que el cineasta plasma parte de su pasado.

Se trata de una adaptación cinematográfica de un poema de Jorge de Lima con el mismo nombre. Su productor Luis Galvao ha explicado que el director brasileño eligió este poema por su atemporalidad y por el reconocimiento del que goza en este país. Para este proceso de adaptación, Diegues se ha enfrentado a un trabajo denso y complejo que ha durado más de una década hasta que consiguió llevarlo a la gran pantalla.

También hubo complicaciones en la producción por el escaso presupuesto y por tener que recrear un circo antiguo al completo. Necesitaron la ayuda de un artesano francés para que elaborase una estructura como la de estos escenarios a principios del siglo XX.

Esta alegoría se plasma a través de la decadencia del propio circo con una presencia clara de simbolismo. El guión narra la historia de hasta cinco generaciones pertenecientes a la misma familia que regentaban el circo místico desde su nacimiento en 1910 hasta la actualidad. Desde su esplendor a la decadencia y posteriormente a la inversa, un relato de aventuras que combina realidad, magia y fantasía.

Además, la actriz Marina Provenzzano ha informado de que esta obra maestra, una categoría que consideran acertada por el nivel de su composición y producción, se ha postulado como competidora en la próxima edición de los Oscars.

Aunque la idea original era que el rodaje tuviera lugar en Brasil, definitivamente no tuvieron más remedio que hacerlo en Portugal, ya que en América ya estaba vigente la prohibición de los espectáculos con animales en el circo. Finalmente se prolongó durante diez semanas.

Lo más importante es transmitir a través de un trasfondo utópico que Brasil también puede resurgir de su decadencia y al igual que este país, también puede hacerlo el resto de América Latina. Para ello han recurrido a la construcción de una historia dentro de otra historia, ha argumentado la actriz Marina Provenzzano. También ha añadido que se ha sentido muy especial con su papel porque ha tenido que adaptar su trabajo al de todas las generaciones presentes en el guión, un proceso de aprendizaje y de consolidación profesional.