Atractivos
La Riviera Maya es una franja costera de más de 140 kilómetros de largo ubicada en la costa oriental de Quintana Roo, México. Comprende desde playas solitarias hasta modernos conjuntos arquitectónicos que incluyen hoteles, marinas, instalaciones deportivas y restaurantes. Playa del Carmen, por ejemplo, que fuera un tranquilo pueblo de pescadores, ahora alberga hoteles de prestigio internacional. Y no muy lejos está la principal reserva ecológica de la zona, Sian Ka’an, hábitat de una riquísima flora y fauna.
La principal característica de Riviera Maya es su diversidad. Ahí se puede elegir desde el deporte de aventura hasta la práctica del golf o el tenis, los paseos por la selva a pie o a caballo, los diferentes deportes acuáticos y náuticos, y la indescriptible riqueza cultural y arqueológica del mundo maya. Actividad preferida por muchos visitantes es la práctica del buceo, ya que frente a las costas de la Riviera se localiza el Gran Arrecife Maya, segundo por su extensión a nivel mundial. Ahí, el espectáculo de la vida marina tropical es único e inolvidable.
Por todo ello, esta región donde surgió y alcanzó su esplendor la antiquísima civilización maya es hoy en día un destino turístico de primer nivel, preferido por el turismo nacional e internacional.
Actividades
La Riviera Maya ofrece al visitante una compleja y variada oferta de actividades deportivas y de recreación, que se adaptan a los gustos y deseos de cada visitante. Desde la contemplación de la profunda y diversa cultura maya presente en su arquitectura y pintura, expuestas en los numerosos yacimientos arqueológicos distribuidos por toda la región, hasta la práctica de diferentes deportes, ya sean el buceo y la pesca, el tenis o el golf.
Parques Naturales
La Riviera Maya representa una de las regiones de México y del mundo, con mayor variedad de paisajes y riquezas arqueológicas. Es también de los sitios en donde la riqueza biológica del mundo parece haberse concentrado, por lo que es casi obligada una visita a alguno de los parques, verdaderas reservas hábitat de especies vegetales y animales únicos en el mundo. Destaca entre ellos la reserva de Sian Ka’an, extensa área con una enorme diversidad geográfica y climática, que alberga aves, reptiles, mamíferos y vida marina. Están también los parques de Xcaret y Xel Há, como muchos otros sitios que ofrecen una enorme riqueza natural al visitante.
La Cultura Maya
El pueblo maya se extendió por un territorio de alrededor de 500 mil kilómetros cuadrados abarcando los actuales estados mexicanos de Yucatán, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas y Campeche y los países centroamericanos de Guatemala, Belice, la parte occidental de El Salvador y Honduras.
Sus orígenes se remontan hasta unos 5000 años atrás pudiendo ser aun más antiguos, aunque los primeros registros de asentamientos son más cercanos, como en Guatemala, alrededor del 2500 AC, o en Yucatán, del 1600 AC. Desde el punto de vista historiográfico la evolución del pueblo maya se divide en tres períodos principales: el Preclásico (1600 AC-250 DC), el Clásico (250-900 DC) y el Posclásico (900-1542). Cada una representa una fase distinta del desarrollo que caracterizó la vida social y cultural de los diferentes grupos humanos mayas hasta la derrota frente a los españoles, en 1548.
El primer contacto entre ambos grupos sucedió mucho antes, en 1511, cuando llegó a la zona la expedición de la que sólo sobrevivieron Jerónimo de Aguilar, quien sería tiempo después guía e intérprete de Hernán Cortés, y Gonzalo Guerrero, el primer español que se integraría a la vida maya. A partir del colapso frente al poder español, el pueblo maya se retiraría a la selva, en donde siguió su evolución silenciosa hasta llegar a la actualidad. Por eso no puede decirse que la cultura maya sea una cultura muerta, sino que por el contrario, sobrevive en el pueblo, bajo la forma de leyendas, de dichos, de costumbres que conservan viva la magia y el conocimiento de una sabiduría milenaria.
La civilización maya dejó un enorme legado cultural, desarrollando una arquitectura característica, el tallado de joyas y cerámica, la construcción de un lenguaje escrito avanzado, y un asombroso conocimiento de las matemáticas y de la astronomía, más adelantados que los de la civilización europea en los mismos períodos.
De los comienzos del Período Preclásico, lo que se clasifica como Período Preclásico Temprano (1800-1000 AC) y que se desarrolla en la zona de las actuales Guatemala y Chiapas, no hay muchos más datos que los que se pueden obtener a partir del análisis de los restos ocultos en el suelo, pues el estadio evolutivo era aun rudimentario. Sin embargo, todas las observaciones apuntan a que fue en esa época cuando se desarrolló la agricultura con base en el cultivo del maíz y se perfeccionaron las armas para la caza, utilizándose flechas con punta de obsidiana. La aplicación de técnicas de riego permitió mejorar el rendimiento de los cultivos, y por lo tanto, fueron la base de la expansión demográfica durante ese período. Es sobre esta base que se asienta el Período Preclásico Medio (1000-500 AC), en el que empezaron las construcciones de piedra como las halladas en las excavaciones en Nakbé, en El Petén, norte de Guatemala.
En los tiempos del Preclásico Tardío (500 AC-250 DC) es cuando se hacen evidentes los signos distintivos de la cultura maya, como la escritura, los primeros calendarios y las construcciones en piedra caliza. En él se construyen templos altares, como el de Kiminaljuyú en Guatemala, se pintan escenas míticas en forma bidimensional y se erigen monumentos. También las matemáticas y la astronomía comienzan en esta última fase de la evolución.
El Período Clásico (250-900 DC) representa el de mayor complejidad y riqueza. Se adopta el sistema vigesimal de numeración y se estudian los ciclos de la Luna, Venus y Saturno, inventándose dos calendarios que se superponían para completar ciclos de 52 años, y se comienza también la escritura jeroglífica. En esa época de expansión económica se profundizan las redes comerciales y se utiliza fundamentalmente el grano de cacao como moneda de intercambio. Las principales ciudades de ese período fueron Tikal, al norte de Guatemala; Uxmal, al oeste de Yucatán y Edzná, en el estado de Campeche. Se perfeccionan las técnicas de pintura mural y se utiliza el estuco (una mezcla de cal, agua y sascab, grava caliza) para el decorado de muros y fachadas y como material base de esculturas. Se realizan estatuillas en barro, se construyen estelas fechadas y se realizan piezas de cerámica con una técnica perfeccionada.
En el Período Posclásico se agudiza la mezcla de culturas, y el predominio se traslada a Chichén Itzá y Mayapán, a Uxmal en el oeste y a la ciudad de Cobá, al este. También Tulum y Xel Há fueron parte de esta cultura, ubicadas en el estado de Quintana Roo. En esa zona fue donde se mezclaron la influencia mexicano-tolteca y las de los Itzáes, que implantan el culto a Kukulcán, la serpiente emplumada tolteca.
La civilización maya llega a su crepúsculo luego de la caída de Chichén Itzá, como resultado de conflictos internos. La llegada de los españoles determina el ocaso de la vida independiente del pueblo maya. Sin embargo, su cultura, su mitología y su ciencia resistieron el embate de la cultura occidental, y siguen vivas hasta la actualidad.
Gastronomía y Restaurantes
Numerosos restaurantes de variadas características ofrecen la típica comida maya, así como la famosa gastronomía yucateca y algunas variantes de la alta cocina mexicana. Por supuesto, hay restaurantes de la más prestigiada comida internacional, desde las pastas italianas hasta un buen bife de chorizo argentino.