Historia de la Feria
La Feria de Agosto, o simplemente, Feria de Málaga, es un acontecimiento festivo de la ciudad de Málaga, en la comunidad autónoma de Andalucía

Estos dieron a la ciudad la imagen de la [Virgen de la Victoria]. El recién formado Ayuntamiento acordó como conmemoración de la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, se hiciera una fiesta anual el día de la Asunción, para conmemorar aquel hecho.
La celebración tuvo lugar el 15 de agosto de 1491 con una procesión. El siguiente año se trasladó la celebración de la fiesta al día 19 de agosto, día de San Luis. Ese año hubo una procesión y una pequeña corrida con cuatro toros. Continuó celebrándose la fiesta cada año, y en el siglo XVII se tiraban cohetes y se montaban espectáculos de fuegos artificiales. En la procesión se llevaba el estandarte real con el que se ganó Málaga, y la procesión se dirigía desde la Catedral hasta la iglesia de Santiagodonde se celebraba la misa. Con el transcurso del tiempo, la festividad de San Luis fue quedando reducida a la misa y el sermón.
Una de las singularidades de la Feria de Málaga reside en la división de las zonas de celebración, pues aunque el recinto ferial se encuentra en el Cortijo de Torres, el centro histórico de Málaga vive su particular «Feria de día». Por tanto se podría decir que en Málaga existen dos ferias, la «Feria de día», en el centro de la ciudad, y la «Feria de noche» en el Cortijo de Torres, aunque en el recinto ferial se mantiene la actividad festiva durante toda la jornada.
Por el día, el centro de la ciudad es un hervidero de gente, debido en gran medida a la fecha de celebración en la que cientos de miles de personas de todos los rincones del mundo pasan sus vacaciones en la Costa del Sol. Las calles del centro histórico son decoradas con farolillos y adornos florales, se montan casetas, se celebran espectáculos para niños y mayores, bailes, pasacalles con orquestas y un sin fin de eventos entre los que cabría destacar a las pandas de verdiales que recorren las vias y plazas principales mostrando su singular y antiguo folclore, mientras los carruajes y tiros de caballos engalanados toman las calles de la ciudad. Asimismo el flamenco y la copla están presentes en toda la feria ya que no hay que olvidar que Málaga y su provincia es una zona geográfica del cante. Además de la música tradicional, en multitud de establecimientos durante la Feria de día y en las casetas en la Feria de la noche se pueden escuchar diferentes estilos musicales para cualquier gusto.
Por la noche la fiesta se concentra en el Real del Cortijo de Torres, donde de forma ordenada se sitúan casetas, puestos de feriantes y atracciones mecánicas para la diversión de todos los públicos.
Los principales espadas de la fiesta nacional se dan cita en la Plaza de Toros de la Malagueta, que se convierte cada tarde durante la Feria de Agosto en una convocatoria ineludible para los amantes de la tauromaquia.