Muchos de nuestros lectores nos han escrito quejándose de dicha situación qué a día de hoy continua sin resolverse.

La línea de subvenciones que fue aprobada por el Consejo de Gobierno tenia una dotación máxima de 50 millones de euros, aunque desde la Consejería de Empleo aseguraron que se habían calculado de tal forma que nadie, o casi nadie, de los que no se benefician de las ayudas estatales o tienen ingresos elevados se quede fuera.

Según los propios cálculos de la Administración autonómica, los 50 millones permitirían que las ayudas de 300 euros lleguen a 166.000 autónomos, frente a los 540.000 que estaban registrados en la comunidad antes de que estallase la crisis del coronavirus y su actividad se desplomase con la entrada en vigor del estado de alarma. Es decir, algo menos del 31% del total y se incluyen 38.000 mutualistas.

Pero a día de hoy muchos autónomos y mutualistas no han recibido dicha ayuda.

Quedaban excluidos los que ya reciban la prestación por cese de actividad (el llamado paro de los autónomos) y quienes en el ejercicio anterior hubiesen ingresado más de tres veces el salario mínimo interprofesional, 39.900 euros, pero no serán los únicos que tengan que pagar el recibo del RETA (el Régimen Especial de Trabajadores Autonómos). Unos límites que, aseguran desde Empleo, se han puesto para garantizar que los autónomos más desprotegidos puedan recibir la ayuda de la Junta, los 300 euros.

Abogados, Ingenieros, arquitectos, podólogos, odontólogos, psicólogos o vendedores de prensa, por poner algunos ejemplos, son los destinatarios de estas ayudas que se ofertan en régimen de concurrencia no competitiva es decir, hasta que se agote el dinero y para acceder a las cuales sólo se exigirá una declaración responsable. 

Las solicitudes registradas ascendían a 61.692. Por provincias, estas solicitudes provienen principalmente de Sevilla (14.255) seguida de Málaga (12.696), Almería (8.297), Granada (7.067), Cádiz (6.480), Córdoba (5.643), Jaén (4.211) y Huelva (2.992).